Parador de Gijón, Asturias
Categoría 4**** | Valoración 8,1
Rehabilitando un viejo molino con siglos de antigüedad se creó el Parador de Gijón, un hotel con esencia asturiana situado en el parque de Isabel La Católica, uno de los pulmones de la ciudad. Sus caminos empedrados, su estanque y una arboleda completan el conjunto.
El Parador de Gijón es reconocible por estar construido en ladrillo rojo y por unos ventanales que facilitan la entrada de luz natural.
Se inauguró en 1967 y es obra de dos arquitectos: Ignacio Gárate Rojas y Manuel Sainz de Vicuña. Ambos decidieron que había que crear un nuevo pabellón para instalar el comedor, abrir una sidrería e incorporar seis estancias y la vivienda de su administrador. A lo largo de los años, se fue ampliando hasta adoptar la distribución actual.
Además, es el punto de partida ideal para que te des un paseo por la playa de San Lorenzo, Cimadevilla, Santa Catalina, el cercano acuario o el jardín botánico. En el centro de la ciudad encontrarás la ciudad de la cultura, el mayor edificio de España otrora universidad, o el mirador de La Torre.
Si has llegado de viaje a Gijón, siempre es recomendable que visites otras ciudades cercanas como Luanco o Candás y si hace buen tiempo, aprovecha para bañarte en el Cantábrico.
El de Gijón es el único de los Paradores en Asturias que se encuentra en el centro de una ciudad, por lo que puedes alojarte aquí en tus viajes de trabajo.
Habitaciones e instalaciones del Parador de Gijón
El Parador de Gijón tiene 40 habitaciones que son un buen ejemplo de cómo es posible encontrar el equilibrio perfecto entre la historia y la modernidad. Todas las estancias sorprenden por su elegancia, su usabilidad y unas vistas impresionantes.
En el interior de cada estancia encontrarás aire acondicionado, un televisor de pantalla plana, minibar, conexión wifi sin coste, secador de pelo, baño completo y una accesibilidad total a las personas que usan una silla de ruedas.
Las instalaciones se completan con un servicio de prensa y de revistas digitales y con un espacio para reuniones de empresas y eventos. El jardín exterior es ideal para relajarse tras un recorrido por la ciudad. El descanso y el relax están garantizados en un entorno tan cuidado como recomendable para dejarte llevar.
Restaurante del Parador de Gijón
Se llama Llar de Molín y sus instalaciones se adaptan a los tiempos actuales, pero sin perder la esencia de la cocina asturiana. Los manteles blancos, los platos del mismo color, un menú protagonizado por las recetas asturianas más conocidas (no faltan ni el cachopo, ni la fabada) y una espléndida bodega crean una combinación mágica que no tardará en sorprenderte.
A destacar la presencia de platos con marisco y pescado fresco del Cantábrico. Y, como no podía ser menos, tras servirse el desayuno llega la hora del aperitivo que gira en torno a la bebida asturiana por excelencia: la sidra. Podrás acompañarla de embutidos típicos, un exquisito pastel de cabracho o una interesante crema de andaricas acompañada de langostinos con una textura crujiente.
Así, el Parador de Gijón es una opción más que recomendable para ti si buscas dormir en un edificio histórico, bien ubicado y con un restaurante que te permite probar a diario lo mejor de la gastronomía asturiana. Te aseguramos que en la ciudad encontrarás múltiples opciones para disfrutar al máximo de tus vacaciones.